1. Descubrirás manías y peculiaridades que antes no conocías
Y es que por mucho que creas que conoces a una persona, no lo haces realmente hasta que no convives con ella unos días. Aprenderás cosas de la otra persona, que jamás creíste que harías.
¿Tres cepillos para el pelo? ¿Tienes tres cabezas?
2. Te robará tu ropa
Una horrible manía que tenemos las mujeres es la de intercambiar ropa. ¿Por qué? ¿Querrías haberte comprado toda mi ropa, no lo hiciste y me la tienes que robar?
Luego desaparecen cosas, se hace la ropa grande, los zapatos se deforman...
3. Te conviertes en peluquera y maquilladora por unos días
Si hay algo que nos vuelve loca a las chicas son las sesiones de belleza improvisadas, y que encima alguien te maquille y te peine personalmente y por tiempo ilimitado, es el auténtico paraíso. El problema viene, cuando la peluquera siempre es la misma, y la que recibe los mimos es siempre la otra....
4. El silencio inundará la habitación 12 horas al día.
Porque cuando ya le has contado tu infancia, tu vida en familia, tus aficiones, la primera vez que te caíste, e incluso, la vida de tus amigos, sólo te queda callarte y disfrutar del silencio.
5. Acabaréis harta la una de la otra....
Cuando no paras de ver a la misma persona día tras día, a parte de crear química, también acabas hasta las narices de que deje su ropa interior por el medio, o que se cepille el pelo fuera del baño, o que le guste comer en la cama... CONVIVENCIA.
6. ...pero aprenderéis el significado del Síndrome de Estocolmo
Porque las cosas que antes he nombrado, llegarás a verlas entrañables con el tiempo, e incluso, las echarás de menos
¿A ti también te ha pasado algo de esto? Cuéntanoslo
Se te olvida el detalle de bragas y sujetadores por todas partes de la habitación...
ResponderEliminarSi hay bragas y sujetadores por todas pares yo me apunto.
ResponderEliminarSaludos desde Argentina.